Einer Rubio y FUN: juntos construimos historia

por | Abr 21, 2020 | Noticias

Nacido de una familia de agricultores, el ciclista boyacense labró en el campo la dedicación y el tesón que le sirvieron de cimientos para alcanzar el alto rendimiento deportivo. En 2016 integró las filas de nuestro recién creado Equipo FUN y dejó una huella que hoy tiene eco.

El cuarto de cinco hermanos, Einer Rubio vivió su infancia en Chíquiza en Boyacá. Los hijos de Libardo Rubio y María Reyes iban al colegio la mayoría de las veces a pie o en bicicleta, cuando no alcanzaba para coger bus.
Después de estudiar, recuerda, recorría las parcelas cultivando o recogiendo papas, apacentando las vacas, buscando los huevos en el gallinero. “De niño me gustaba montar en caballo, imaginar que manejaba camiones, y también soñaba con las bicicletas”, cuenta Einer, de 22 años y quien actualmente vive en Italia en la provincia de Benevento.

Debido a la pandemia del Covid-19, mantiene su rutina diaria de rodillo, ejercicios de core, buena alimentación y un descanso apropiado. “En este país la cuarentena está bastante rígida. Ahora han empezado a bajar los valores de intensidad de difusión del virus, pero aún se mantiene la estructura establecida por el Gobierno. Trato de mantenerme ocupado, en casa, y de llevarla con calma y buena actitud”.

Cuando tenía 15 años, la familia Rubio Reyes se trasladó a Bogotá buscando mayores oportunidades, decisión que sería definitiva para su futuro. Un año después lanzó por los aires el birrete tras graduarse de bachiller en la Institución Distrital Nueva Colombia. Para ayudar a sus padres en la manutención, comenzó a trabajar en construcción. Como ayudante de obra, un trabajo de esfuerzo similar al del campo, construyó un corazón humilde, un gran temperamento y un sentido de la responsabilidad alto como un rascacielos.

Con la remuneración que recibió por alzar ladrillos, preparar el cemento, compró su primera bicicleta de ruta. “Fue mi gran tesoro”, recuerda.

Eco

Junto a Wilson Rincón en su paso por el Equipo FUN.

Su etapa competitiva comenzó en el Club Monserrate, al que se inscribió lleno de entusiasmo y compitió de manera destacada, desbordado de alegría por pedalear hacia la meta. En 2016, Einer Rubio fue uno de los pedalistas que hizo parte del primer equipo de la Fundación Esteban Chaves (Benros – FUN). “Junto a él y a otros jóvenes inauguramos un proyecto deportivo que hoy es marca registrada. Le tenemos mucho cariño, porque es parte de nuestra historia”, dice Jairo Chaves, padre de Esteban y director general FUN.
Para Einer, estar en el Equipo FUN fue muy enriquecedor. En lo personal aprendí a creer en mis sueños, y en lo deportivo, el mismo ciclismo te enseña lo duro que es”, dice.
Wilson Sandoval, director deportivo y entrenador del Equipo FUN, detectó en este joven un talento especial y una personalidad perfecta para progresar. “La temporada que viví la recuerdo con mucho cariño. Estaba muy contento por la oportunidad de pertenecer y de correr en un equipo organizado y competitivo. Recibí buenos consejos de parte de Wilson, de Jairo y de Esteban, y mucho aprecio de todas las personas de la fundación”.

La clave

Gracias a su gran desempeño en Vejus Team saltó a la máxima categoría. 📷: @giroditaliau23
Allí se dio cuenta que el deporte que había escogido no era para nada fácil y que debía trabajar juicioso y enfocado. “A los chicos que están en el Equipo FUN y a los ciclistas jóvenes del país les quisiera decir que para alcanzar los objetivos se requiere de sacrificio, disciplina y responsabilidad. Sean constantes y demuéstrense que cada día pueden mejorar”, expresa Einer.

“En los años que compartimos juntos, sabíamos que Einer tenían las capacidades para llegar a ser parte del pelotón en el WT, al igual que pasó con Santiago Buitrago. Einer fue un ejemplo de constancia y de amor por el trabajo. Nosotros somos una pequeña parte en el proceso, los guiamos y les damos ese pequeño empujón, pero son ellos los que con su amor y su fortaleza y con el apoyo de su familia logran encontrar el camino”, afirma Esteban Chaves.

Durante su trayectoria en el Equipo FUN se destacó por sus capacidades como escalador, ganó la Vuelta a Risaralda y consiguió varios podios, entre ellos el de la Clásica Soacha y la Clásica Esteban Chaves. Su proceso de transición a la élite fue rápido, gracias a su disposición y a sus ADN. De allí saltó a Europa, a las filas del equipo Sub-23 Aran Cucine Vejus de Italia que logró posicionar con su liderazgo en lo más alto de la categoría amateur y participar en el Giro de Italia U-23 y el Giro de d’Aosta, las dos competencias de mayor prestigio de ese país. Ese fue el trampolín que le permitió, además de integrar la Selección Colombia, aterrizar en el Movistar Team, categoría UCI World Tour.

Ser parte de un equipo World Tour, cree Einer, es una oportunidad para demostrar las capacidades y para aprender de otras culturas. Además, quiere ser un buen ejemplo para aquellos que vienen atrás, en camino. Para él, “la vida es como una carrera. Será difícil, tendrá obstáculos, pero luego de todo siempre llega la recompensa”.