“En el ciclismo todos los días puedes superarte. Eso me atrapa. Estoy feliz en el equipo FUN. Somos muy organizados y tratamos de ser un equipo lo más profesional posible. Al ponerme el uniforme siento una gran responsabilidad y mucho orgullo”

Paralelamente a sus estudios, y cuando no entrena con FUN, trabaja en un taller de bicicletas. Es un gran apasionado de la mecánica. Sus padres le han dado lo más importante, apoyo y ánimo en el camino en busca de sus sueños. Este es su tercer año en el Equipo FUN. Pertenece a la categoría juvenil. En 2019, en prejuvenil, fue campeón de la montaña en la Clásica de Soacha y en la Clásica Rubén Darío Gómez, en la que también fue segundo en la clasificación general, y ganador de la contrarreloj de la Clásica Esteban Chaves y podio en la general.

Estatura: 1.71 metros.

Peso: 52 Kilogramos.

Fortalezas: Montaña, escalador y contrareloj mixta.

“Querer es poder. Cada día me levanto con la convicción de lograr mis propósitos y pedaleo por mis sueños con esfuerzo y dedicación“

Es un joven afectuoso, amable, agradecido. Recorre su primer año en el Equipo FUN. Su meta es ser ciclista World Tour. En su casa son cuatro hermanos. Gracias a Jhon, el mayor, descubrió el maravilloso mundo de la bici. Juntos, con los vecinos del barrio, salían a montar en la cuadra, a recorrer los andenes como si fueran pistas. Así, a sus 5 años, comenzó el idilio que lo ha convertido en un juicioso del ciclismo. Antes de ingresar a nuestra escuadra participó en el Club Monserrate.

Jugar fútbol, compartir con su familia y leer y vivir aventuras a través de los libros, son planes que disfruta mucho. Admira a Gabriel García Márquez. El Olor de la Guayaba es uno de los libros favoritos. Admira a sus padres: Gladys, ama de casa, y Antonio José, trabajador de la construcción. Ambos le han enseñado la importancia del respeto, del esfuerzo y de la tenacidad. Le encanta el ciclismo porque lo reta diariamente y  le permite apreciar los paisajes de su querida tierra, Colombia. En el equipo ha profundizado sobre técnica, estrategia y el uso de tecnología en su beneficio.

Estatura: 1.70 metros.

Peso: 52 Kilogramos.

Fortalezas: Escalador, media montaña y crono mixta.

“Me siento muy feliz en el equipo FUN. Nunca había recibido este apoyo. Fisioterapeuta, auxiliares técnicos, una estructura muy compacta. He encontrado atención y profesionalismo“

Su segunda casa es Boyacá. Toda su familia es oriunda de Turmequé. Allí aprendió a trabajar el campo y también a montar bici, sus dos grandes pasiones. Atento y generoso, su primera cicla  la recibió de regalo de Navidad. Era más pequeña que el árbol pero más grande que cualquier otro deseo.  De las labores del campo ha aprendido que las cosas se consiguen con esfuerzo, disciplina y perseverancia. El mayor de tres hermanos, transita su primer año en nuestra escuadra, una experiencia enriquecedora según su balance.

Actualmente cursa décimo de bachillerato. Es muy aplicado. Las asignaturas que más le gustan son lengua castellana, sociales y ciencias naturales. Es un convencido de que el deporte debe estar complementado con el estudio. Uno de sus objetivos es estudiar en la universidad y ser ingeniero agrónomo. En el ciclismo su meta es llegar al exterior y, así, ayudar a sus padres, Martha y Uriel, de profesiones docente y técnico industrial, y a sus abuelos, a mejorar su calidad de vida.

Estatura: 1.67 metros.

Peso: 52 Kilogramos.

Fortalezas: Escalador, cronoescalada.

“Seguridad, poder y confianza. Esas tres palabras me motivan. Muchas veces, cuando necesito un estímulo, las repito yna y otra vez en mi mente. Me han ayudado a dejar atrás mis miedos y a concretar, en 2018, un renacimiento en mi vida“

Su abuelo, don Germán, le enseñó a montar bici cuando niño. También, en el comienzo de su adolescencia, lo invitaba los fines de semana a rodar. Hasta que se encarretó. Es una persona introvertida, positiva y bondadosa. Vive con su mamá, su padrastro y su hermano menor. Le encanta la fotografía de paisajes, montar a caballo y cocinar. Tanto, que vende postres. El más rico que prepara es el esponjado de maracuyá.

La sensación de libertad y de paz que le genera el ciclismo no la cambia por nada. En el ciclismo de ruta está forjando su trayectoria. Siempre practicó ciclomontañismo. Participó en esta modalidad con el Instituto Municipal de Deportes y compitió en el Panamericano en Pereira 2018. Al año siguiente cambió de disciplina. En 2019 recaló en el Equipo FUN. Desde el proceso selectivo ha sentido que ha mejorado en su rendimiento. También, dice, ha adquirido mayor puntualidad y responsabilidad. Su sueño es ser ciclista profesional, correr una gran vuelta y poder ayudar a su familia y a las personas más necesitadas.

Estatura: 1.78 metros.

Peso: 63 Kilogramos.

Fortalezas: Contrareloj, pasista, terrenos ‘rompepiernas’.

“Creo que en la vida hay que luchar para poder llegar al lugar que deseas. Lo bueno tiene precio, y con sacrificio se puede lograr. Sueño con llegar a Europa y disputar las vueltas más importantes del mundo“

Está muy agradecido por ser parte de este proyecto y por el paso que está llevando adelante en la escuadra liderada por uno de sus referentes, Esteban Chaves. Considera que se ha sentido cobijado y apoyado por una estructura. Le encanta el área de salud de FUN, que hace un trabajo social muy lindo y enriquecedor a favor de la niñez y la juventud de Colombia. Cuando tenía 4 años se montó por primera vez en una máquina de dos ruedas. Desde ese momento su vida cambió.

Su fanatismo por las bicicletas desborda toda razón. Le gustaría ahondar sus conocimientos en la mecánica de las bicis, disciplina que le encanta. Es una persona carismática, activa y creativa. Y un apasionado por la educación física y el deporte. Ser licenciado en deporte es otro de sus objetivos. Su sueño es correr las tres ‘grandes’ y ser campeón mundial. Admira a su padre, a su tío y a su abuelo, quienes lo han impulsado en el ciclismo, dándole consejos y apoyándolo en cada pedalazo.

Estatura: 1.52 metros.

Peso: 53 Kilogramos.

Fortalezas: Sprint, pasista, media montaña.

“Me levanto con la intención de mejorar cada día, de ser más respetuoso con las cosas que proyecto, de ser buena persona y tratar de dar lo mejor de mí“

Con el propósito de mejorar y de llegar en unos años a un equipo profesional ingresó al Equipo FUN. Esta es su primera temporada.  Comenzó en el ciclismo gracias a su tío, Leonel Martínez, quien en su cumpleaños número 6 empacó en papel regalo su primera bicicleta. Nunca olvidará aquella competencia en Guaitarilla, Nariño. Fue su estreno en el ciclismo de ruta. Cruzó la meta en el octavo lugar. Le metió coraje, ese que lo caracteriza, y las sensaciones lo emocionaron. Le obsequiaron un trofeo que aún brilla en una repisa en su habitación.

Desde niño la cicla ha sido un medio de transporte y también el origen de sus más fervientes deseos. De personalidad positiva y alegre, es una persona dedicada. Su infancia fue muy bonita. Visitaba trapiches, y jugaba trompo y micro con sus amigos. Con amor y generosidad ayuda a sus padres recolectando y secando café, una bebida que le encanta. También es aficionado al senderismo. El lugar más lindo que ha visitado, Laguna Verde, al pie el Volcán Galeras.

Estatura: 1.71 metros.

Peso: 54 Kilogramos.

Fortalezas: Montaña, sprint de montaña, escalador.

“Le agradezco a FUN por esta oportunidad. Estoy muy a gusto en este equipo. Me siento en familia. Nos aportan herramientas para poder perseguir y luchar por cumplir nuestros sueños“

Comenzó a montar bici a los 12 años gracias a su tío, Luis Alonso Irua, exciclista profesional y quien le regaló su primera cicla. Vive en el casco urbano de Cumbal. Su familia posee siete vacas que pastan en una parcela a las afueras del pequeño poblado. Desde niño les ayuda a sus padres, Rosalba y Servio Tulio, en la carnicería que tienen en el pueblo, en los domicilios y también en el arte del ordeño. Su medio de transporte, siempre, a    dos ruedas.

El trabajo en el campo ha forjado su carácter y su  humildad. Es  responsable y servicial. Vivió una infancia feliz. Junto a su hermano y a los amigos del colegio, recuerda, jugaban escondidas, canicas y carreras en bicicleta. Cuando sale a entrenar lo hace en la vía Ipiales- Pasto, el patio de su casa. En este, su primer año con nosotros, confiesa que ha crecido cantidades. Se ha sentido cómodo y apreciado. Ha aprendido a ser más ordenado y puntual. La perseverancia, el sacrificio y la disciplina son los valores más importantes en su vida. Siempre de la mano de Dios, subraya.

Estatura: 1.55 metros.

Peso: 52 Kilogramos.

Fortalezas: Escalador, crono mixta.

“Me gusta sentir la libertad y la felicidad que produce montar bicicleta, y las experiencias que vives en cada lugar, que, con el tiempo, se convierten en experiencias únicas“

Honestidad, disciplina y responsabilidad. Esos tres valores son los que ha podido fortalecer en su paso por el Equipo FUN. Siente que esta etapa lo está preparando para aspirar a un mejor futuro. Uno de sus hobbies es cocinar, sobre todo pastas, asados y postres. Es una persona con alto sentido del compañerismo. Sus padres son sus referentes, quienes le han brindado guía, respaldo y amor.  Son los que lo apoyan en las buenas y en las malas.

Hace más o menos 4 años que está practicando el ciclismo con entrega total. En su pueblo  compitió por primera vez en una carrera local en una bicicleta vieja que mandó a arreglar. Un primo le prestó el casco, el uniforme y las zapatillas, que luego le regalaría y que hoy atesora como un trofeo. Sus padres le compraron su primera bici. Con el tiempo y  los kilómetros recorridos se fue enamorando. Es un convencido del poder de los sueños, de perseguirlos sin importar los obstáculos. Anhela con llegar a ser campeón mundial de ruta y llegar al World Tour.

Estatura: 1.78 metros.

Peso: 63 Kilogramos.

Fortalezas: Media montaña, repecho, terreno mixto.

“Este equipo es muy importante para mi. Agradezco esta oportunidad. Hay ciclistas que vienen de municipios poco conocidos, como yo. Quiero demostrar todo mi talento y también el potencial que existe en esos lugares“

Nació en el municipio de Chiquizá, Boyacá, un día de marzo de 2004, en el seno de una familia trabajadora y humilde. Su padre, Elipio, y su madre, Ilda, son las personas más importantes de su vida. Nunca rendirse y ser disciplinado y responsable han sido sus grandes lecciones. Tiene una hermana, Damaris, su amiga y confidente. Desde pequeño sueña con ser un ciclista profesional.

Cuando tenía 11 años se anotó en la Escuela Todos por Samacá. Con la venia de su familia y las ganancias de la leche de las vacas de su casa, logró tener su primera bicicleta, que recuerda con mucho cariño. En enero de 2019 participó en el proceso selectivo del Equipo FUN, y, gracias a su dedicación y a su talento, fue seleccionado. Desde ese ese momento este joven amable y honesto vive en Bogotá. Desde ese ese momento vive en Bogotá. Además de montar bici, su máxima pasión, le gusta mucho trabajar el campo, ordeñar, arriar ganado, cultivar papas. Uno de sus grandes amigos es Coposo, su perro criollo que lo acompaña a cada parcela que visita y que, cuando llega de entrenar en su bici,   lo saluda moviendo la cola.

Estatura: 1.75 metros.

Peso: 61 Kilogramos.

Fortalezas: Ruta, escalador.

“Me encuentro con toda la fortaleza y las ganas de salir adelante. Anhelo llegar a ser un ciclista profesional, llegar a las carreteras europeas, a protagonizar el lote“

Estar familiarizado con el campo, en donde nació, cultivar cebolla, uchuva y papa, y ordeñar todos los días al alba, lo han hecho una persona fuerte, curtida y humilde. Sus papás, Armando y Amparo, son sus grandes amores. Lo que más le gusta del ciclismo es que al practicarlo se siente libre, y además, saber que detrás del sufrimiento está la gloria. Recorre su primer año en nuestro equipo. Antes de encaminarse en la modalidad de  ruta practicaba ciclomontañismo.

El primer día de pruebas de selección del Equipo FUN fue desafiante. Siente que ha mejorando mucho. Que le hayan dado confianza y visto cualidades lo llena de emoción. Cuando tenía cerca de 15 años aprendió a pedalear duro y parejo. Choachí, Iguaque, Fómeque, El Verjón, el Páramo de la Cuchilla, eran sus destinos predilectos. Su primera bici la compró con el dinero que obtuvo trabajando las granjas de sus vecinos. Es una persona honesta, respetuosa y que siempre tiene esperanza. Su sueño es un mejor futuro para su familia.

Estatura: 1.67 metros.

Peso: 53 Kilogramos.

Fortalezas: Montaña, escalador.

“Nunca rendirse ante los problemas y el dolor, ese es mi lema. Mi sueño es convertirme en un ciclista profesional, superar récords, alcanzar objetivos. Pero, ante todo, superarme como persona“

A los cinco años conoció su primera bicicleta. Era roja, no se le olvida más. Desde pequeño quería ser ciclista. Su papá, Mardoqueo, es docente de informática, y su mamá, Olga María, trabaja en la casa tejiendo, cosiendo y haciendo artesanías. Marlon nació en septiembre de 2004 en Bogotá. Es el segundo de tres hermanos. Su papá siempre le acompaña en la moto cuando sale a entrenar. Su primer club fue Capital Bike. Este es su primer año   con nosotros.

Es un ciclista competitivo y estratégico. Se destaca en el terreno llano y en la contrarreloj, pero también le agrada la montaña. En FUN siente que ha mejorado y que todos los días aprende algo nuevo. Uno de sus pasatiempos es la lectura. Su libro favorito es Sangre de campeones de Carlos Cuathémoc Sánchez. Además, le gusta trotar y ejercitar su cuerpo. También le gusta mucho la natación. Admira a Esteban, y hoy cumple un sueño, entrenar en con dedicación   y desarrollar su potencial.

Estatura: 1.70 metros.

Peso: 55 Kilogramos.

Fortalezas: Escalador, crono mixta.

“Lo que más me gusta del ciclismo son las emociones que despierta dentro de mi. Entregarlo todo en el entrenamiento para después ver los resultados en las carreras y crear recuerdos inolvidables“

Se crió en Contratación, Santander, tierra natal de Gabrielina y Édgar, sus padres. Allí no había rutas pavimentadas para practicar ciclismo de ruta, por eso incursionó en la modalidad de ciclomontañismo. El tercero de cinco hermanos, en su infancia los juegos populares, especialmente ponchados, marcaron sus días con sus noches. A comienzos de 2019 regresó junto a su padre a Bogotá. Viajaron exclusivamente a realizar el proceso selectivo del Equipo FUN. Integra la categoría juvenil y transita su segundo año.

Para él, ha sido un año enriquecedor. Ha sumado experiencia, confianza, amigos y conocimientos. Se destaca en la escalada y en la contrarreloj, que ha mejorado mucho desde su entrada al equipo. En 2019 corrió la Clásica Ramiriquí (5to), la Clásica Rubén Darío Gómez (4to) y la Vuelta al Futuro (11avo en la general), en la que fue obtuvo el subtítulo en la contrarreloj. Su aspiración es integrar el pelotón UCI World Tour. Mientras tanto, continúa su proceso formativo con esmero y conciencia.

Estatura: 1.65 metros.

Peso: 50 Kilogramos.

Fortalezas: Escalador, contrareloj mixta.

“Estoy muy a gusto en el equipo FUN. Me gusta el tiempo que nos dedican, el apoyo de los diferentes expertos, pra que no nos falte nada. Disfruto el presente y, a futuro, sé que nos haremos más fuertes“

Muy amigo de sus amigos, persistente y de gran sentido del humor,  cuando era niño su ilusión era acompañar a su papá, Óscar, en sus labores diarias en su fábrica de cartones y también emularlo en sus salidas a montar bici en las rutas del occidente de Bogotá. Luego de tanta insistencia le regaló una cicla todoterreno. Juntos comenzaron a salir los fines de semana por la zona de Mondoñedo. Tenía 11 años. Su gusto era tal, que el siguiente paso era comenzar un proceso formativo. Por eso se inscribió al Club Monserrate.

Le gusta mucho pasar tiempo con su familia, compartir y jugar parqués. Fanático del cine, una de sus películas preferidas es Bright, con Will Smith. Tanto su padre como Diana, su mamá, le han transmitido el valor de la disciplina y la responsabilidad para salir adelante. Participa en su segundo año en el Equipo FUN, en el que integra la categoría juvenil. Sus mejores logros con FUN, top cinco en la Vuelta al Futuro, subcampeón del Campeonato Nacional de Contrarreloj Pista y Ruta y ganador etapa Vuelta del Porvenir. Sueña con llegar a un equipo World Tour para disputar las carreras grandes y ser protagonista

Estatura: 1.71 metros.

Peso: 63 Kilogramos.

Fortalezas: Contrareloj, pasista, repecho y llano.

“El trabajo bien realizado supera el talento mal trabajado“

Su trayectoria federada comenzó en el Club Volcán Andino en su tierra natal. A los 9 años salió por primera vez a montar bici -una rin 20- por las montañas de Nariño. A medida que sumaba kilómetros le fue cogiendo el gusto. Rodar por la geografía de su región le ha aportado resistencia, fuerza y excelente capacidad aeróbica. Su padre, Eduard Armando, es agricultor. Su madre, Magaly del Carmen, es ama de casa. Sabe cultivar papa y cosechar maíz, frijol, trigo. Es su tercer año en el Equipo FUN: ha logrado el tercer puesto en la Vuelta del Futuro, campeón de Clásica de Soacha en 2018 y subcampeón Clásica Esteban Chaves en 2019.

Ser mejor persona y aprender a convivir entre todos sus compañeros, en equipo, son sus principales aprendizajes. Le gusta compartir con sus amigos y jugar voleibol. Sueña con hacer las cosas bien, ir creciendo en el deporte, e ingresar a un equipo nacional e internacional. La meta, el pelotón UCI World Tour. Admira a Esteban Chaves, un ciclista fenomenal, dice, un ejemplo de nunca rendirse.

Estatura: 1.69 metros.

Peso: 53 Kilogramos.

Fortalezas: Montaña,  contrareloj, todoterreno.

“Siempre intento afrontar la vida con buena actitud. Creo que lo más importante es disfrutar y dar todo en cada momento, especialmente cuando se trata de hacer lo que elegiste para vivir“

Es una persona alegre, extrovertida, centrada. Su primera bicicleta, recuerda, la recibió cuando sopló tres velas. Tiempo después, queriendo perfeccionar la técnica del ciclismo, se anotó en el Club Kronos. Corría septiembre de 2017. Luego, en 2018, con gran expectativa de ser seleccionado, realizó las pruebas en el Equipo FUN, en el que transita su segunda temporada. Sus logros más importantes, séptimo en la Clásica de Soacha 2018 y noveno en la general del    Club Deportivo Boyacá y segundo en ‘metas volantes’.   En este proceso,  asegura, ha evolucionado tanto en lo físico como en lo mental.

Además de montar bici le encanta jugar ajedrez, como buen estratega. Generalmente escoge las blancas para abrir y escoger su apertura. También le gusta ver películas y leer. Hoy, encima de su mesa de noche, reposa Drácula de Bram Stoker. Hace un año se graduó del colegio Liceo Riobamba. En el equipo FUN ha aprendido a ser más profesional, a cuidarse en la alimentación, a mantener sano el templo de su cuerpo. Sueña con vivir del ciclismo y retribuirle a su familia tanto amor y esfuerzo. 

Estatura: 1.62 metros.

Peso: 53 Kilogramos.

Fortalezas: Montaña,  cronos, llanas y mixtas.

“Estoy muy contento por ser parte de este proyecto, que no solo apoya a jóvenes ciclistas en su camino personal y deportivo, sino que también apoyen a niños con problemas ortopédicos, multiplicando sonrisas. Es un honor.“

Seleccionado en el equipo en enero de 2020, desde la categoría juvenil ha aprendido a ser más disciplinado, paciente, perseverante y solidario con sus compañeros. Saber que todos están aquí con un mismo objetivo, mejorar como personas y deportistas, lo hace  sentir en familia. Una de las aficiones de este joven extrovertido, amigable y soñador, es colorear y dibujar mandalas. También le gusta leer. Uno de sus autores de cabecera es Mario Mendoza.

Sus padres son el motor que lo impulsa a hacer las cosas con amor. Su sueño es retribuirles todo lo que le han dado, y que lo vean competir en Europa. Desde niño sintió una conexión especial con la bici, con la que realizaba sin que se lo pidieran todos los mandados de su casa. Decidió dedicarse al ciclismo un domingo en el que iba a jugar fútbol con sus amigos, en bici, claro. Y se le pegó a un grupo de ciclistas. Llegaron al Alto del Vino. Un logró que movió las fibras de su corazón. 

Estatura: 1.69 metros.

Peso: 56 Kilogramos.

Fortalezas: Montaña, escalada.