Un cohete a la luna
Antonella Tisabosa, de 10 años, es una bicicrocista que apoyamos desde 2017. La alegría es su marca registrada, y la dedicación y el talento, las herramientas con la que vuela, salta y sueña encima de la bici. El 11 y 12 de marzo en Bogotá competirá en el Campeonato Nacional de BMX.
Con la pista entre ceja y ceja, Antonella recorría el trayecto con curiosidad. Era la primera vez que practicaba BMX. Tenía 6 años. Montaba una bicicleta todoterreno. No importaba el tipo de máquina, que era solamente una fachada, sino las ganas y el ímpetu de practicar un deporte que le martillaba el corazón, como un pájaro carpintero al tallar en un árbol su morada. La técnica y la estrategia fueron lo de menos. Su objetivo, completar las vueltas. Y así lo hizo.
Luego de esa experiencia que le dejó marcas, raspones y algunas lágrimas retornó al patinaje, que practicaba con adoración. Sin embargo, el bicicrós le había dado una estocada letal a su corazón. En 2017 decidió enfocarse en esa modalidad del ciclismo, a la conquista de nuevos territorios. Partidores, curvas, morros, rampas. Gracias a la atracción propia Esteban Chaves y Mariana Pajón hacia la juventud e imantada por su ejemplo y sus hazañas, el sueño de Antonella se catapultó.
“Esteban es muy carismático, alegre y amable. Me gusta mucho lo que ha hecho por muchos niños en condición de discapacidad. Como ciclista me parece muy bueno, siempre tiene buena actitud y entrena mucho. Me motiva, igual que Mariana Pajón, mi ídolo”, dice Anto, de 10 años y nacida en Bogotá.
“Sueño con viajar, conocer pistas del mundo, ganar medallas y compartir los logros con mi familia. Quiero ser campeona panamericana, mundial y olímpica”.
Desde 2017 nuestra fundación acompaña su proceso deportivo. La apoyamos entre otras cosas en sus gastos de preparación, inscripción a competencias, desplazamientos, fogueo y equipamiento e implementación. “Es muy emocionante tener el respaldo de una fundación tan linda. Me da ánimo y motivación. Ha sido un impulso para obtener los títulos que tengo. Estoy muy agradecida con el apoyo de mi familia, mis amigos y de FUN Chaves”, cuenta. En su armario reposan los trofeos y las medallas como campeona distrital y gran distrital, campeona de la Copa Peñamonte en la categoría mujeres y hombres expertos, el título del gran nacional y la mejor en ocho válidas de la Copa Mariana Pajón y de la Copa Internacional Mariana Pajón.
Para Esteban, co-fundador de FUN Chaves y ciclista del equipo World Tour, BikeExchange, Antonella es una persona admirable, afectuosa y que lleva nuestros colores con mucha personalidad: «Además de su gran talento deportivo, es una niña que representa los valores que promovemos en la Fundación. La admiramos mucho. Desde hace unos años hemos querido apoyarla en esta parte fundamental del proceso, su formación, para que crea en sus sueños y pueda cumplirlos»
La meta, la excelencia
Pablo, su padre, la describe como una persona perseverante, talentosa, entregada. “Lo que se propone lo quiere sacar adelante y terminar siempre de la mejor forma posible”. Con esa mentalidad afronta cada entrenamiento, cada competencia. “Me parece muy chévere el BMX. Al pasar el morro te diviertes, y cuando vas a correr, sientes adrenalina. Te sientes libre”, cuenta Anto, quien cursa quinto de primaria en el Colegio Corazonista en Bogotá.
De espíritu aventurero, viajar pone a palpitar su corazón más rápido. Le gusta conocer nuevos lugares, aprender idiomas. También le gusta mucho dibujar, pintar y tocar el piano. En el colegio le va muy bien, especialmente en las materias artísticas, educación física y deportes. Cada pedalazo, cada gesto técnico suyo es una pincelada en un lienzo: minuciosa, detallada, con sentido y a la vez espontánea.
En su vida el deporte —patinaje y bici, auténticos maestros y pedagogos de la vida— ha sido un medio de formación maravilloso. “Cuando decidió practicar bicicrós tuvo todo nuestro apoyo. La acompañamos en sus primeros pasos, así no fueran los más perfectos. Observamos que, al empezar su desarrollo deportivo, también comenzó a aprender valores de disciplina, empatía, resistencia, compromiso y amor por su deporte, y a forjar su personalidad y su carácter”, dice Angie Pantoja, su mamá.
La familia es su motor. Aquí junto a Angie su madre, Pablo Tibasosa, su padre, y Aarón, su hermano.
Antonella sueña alto y fuerte, como la propulsión de un cohete a la luna. Paso a paso, curva a curva —plena de ser niña, de disfrutar con toda la seriedad de un juego que la hace feliz—, una inmensa alegría encuentra en la competencia. Su próximo reto será el 11 y el 12 de marzo en el Campeonato Nacional de BMX (categoría Damas 10 años) en la nueva pista de Supercross de El Salitre en Bogotá.
¡En FUN confiamos en ella! ¡Te deseamos lo mejor! Que disfrutes y despliegues lo que has aprendido y todas tus capacidades.
¡Un quinto puesto celebrado con los dientes apretados!